Mucho texto
A veces pienso que me equivoqué al dejarte ir. Si contabilizara las veces que me arrepentí y quise hablarte sumarian al menos 50, quizá 52 las veces que estaba a punto de escribirte desde septiembre de 2020. Muchos meses, mucho texto.
Pero siempre me detengo, porque aunque sea un error, me siento en paz. Porque aunque me haya equivocado al irme, ya no vivo esperando que un día, de la nada, hubieras querido quererme y aguantar lo que eso conlleva. Porque se que no soy una persona fácil, pero también se que merezco quedarme en donde alguien no tenga problema en mostrarse vulnerable y en donde mi vulnerabilidad no sea visto un defecto o algo que haga huir a las personas. Busco quedarme en donde no me digan que mis inseguridades son un sinsentido, porque son válidas, mis emociones siempre son válidas. Todavía resuena en mi cabeza el "a mi no me metas en tus pedos" cuando intenté explicarte mi ansiedad y los miles de escenarios horribles que mi cabeza arma en un momento de crisis. No voy a mentir, esa frase me persigue y lo hará por mucho tiempo. Pero es la que me detiene. Me atormenta porque me enseña lo que no quiero volver a sentir. No quiero sentir, una vez más, que soy difícil de querer, porque no lo soy.
Claramente la temporada de géminis me está dando una arrastrada y eso que aún Mercurio no está en retrógrado. (At first I was like "mmm ser la morra de los horóscopos" as a joke, but bro, I don´t think it´s a joke anymore) En fin, siempre es una buena idea procrastinar escribiendo por acá. Tenía rato sin el oversharing tho.
Comentarios
Publicar un comentario